Perlas
Catch me Daddy
¿Os
imagináis la obra más romántica y trágica de Shakespeare con elementos de
thriller y western? Pues esto pretende la cinta de realismo social británico ser
Catch
me daddy. Una Julieta pakistaní se enamora de un Romeo british, pero el
tiránico padre de ella desaprueba la unión, por lo que la pareja se verá
condenada a vivir en perpetua (y angustiosa) huida. El film despierta en el
espectador una extraña ambivalencia. Mientras el círculo de tensión se estrecha
en los desolados "moors" infinitos y desnudos de Yorkshire, cortando
insoportablemente la respiración, al mismo tiempo, su director, Daniel Wolfe,
no consigue que la pareja protagonista se desarrolle o cale lo suficientemente
en el espectador como para que empatice y sufra ante su trágico destino. Parece
un oxímoron, pero podría calificarse a Catch me daddy como de “angustiosa
frialdad”.
20,000
days on earth
No
importa el tipo de relación que se tenga previamente con Nick Cave, una vez
finalizado este magnífico documental, es imposible no caer rendido ante sus
pies. Y es que el conjunto impresiona se mire por donde se mire. Su factura
técnica es impecable, y consigue calar tanto en lo visual (esos fantásticos
títulos de crédito), como en lo musical. Desde un punto de vista
psicológico-intelectual son tantas (y tan buenas) la cantidad de reflexiones (y
citas) que nos regala, que uno sale del cine eufórico y profundamente
conmovido. Si además de todo lo anterior, se tienen inclinaciones creativas, 20,000
days on earth resulta todo un chute de inspiración, además de un
recordatorio imprescindible (“All of our
days are numbered, we can't afford to be idle”). Maravillosa.
The
disappearance of Eleanor Rigby: Them
Hay
films que, en lugar de ver, se intuyen y el de Ned Benson es uno de ellos. Nos
embelesa su elegancia, sus perfectos intérpretes, sus diálogos y algunos
puntuales momentos de magia, pero nos resulta demasiado sintetizada,
deslavazada y atona. Sabemos que a esta historia de (des)amor le faltan colores,
matices, capítulos, y nos frustramos aún más ante la ceguera comercial de Weinstein
& Co, que en lugar de ofrecernos el proyecto original y único con vocación
de clásico de sus Him and Her, han mutilado sus dos versiones
en una. Esperemos que el DVD y
BlueRay nos ofrezcan la versión íntegra de la historia de estos dos magnéticos amantes
sin rumbo. La espera, probablemente, habrá valido la pena.
Futatsume no mado/ Still
the water/Aguas tranquilas
Habrá
quien vea en el nuevo trabajo de Naomi Kawase un lírico, exquisito y cadencioso
retrato del descubrimiento del amor, la muerte, la pérdida y el paso del
tiempo. Y, efectivamente, la reputada realizadora japonesa logra transmitir,
con más o menos acierto, todas estas universales reflexiones y emociones, pero
su narración no atrapa, no pone la piel de gallina, no tiene garra. A ratos se
dispersa y se alarga en exceso, como si no supiera sintetizar o terminar su
historia. Además, estas Aguas tranquilas cometen un crimen
imperdonable, y no sólo para el espectador: confundir asesinato animal con
lirismo. Haciendo gala de un inusual, descarado y asqueroso especismo, la
directora degüella no una, sino, como mínimo, dos cabras durante su película.
Con la intención de transmitir sensibilidad
y poesía, somos testigos horrorizados de la matanza completa: desde los gritos
y el intenso e insoportable dolor de cada pobre animal, hasta que finalmente
fallece desangrado. Nada ni nadie justifica un crimen semejante. Naomi, tu
poesía es cruel, vergonzosa, imperdonable y abyecta. El premio Tordesillas a la
película que peor ejemplifica las relaciones inter-especies del certamen es
tuyo. Felicidades.
Kaguya-hime
no Monogatari / El cuento de la princesa Kaguya
La
nueva película del gran Isao Takahata es de una belleza y delicadeza
impresionantes. El trazo de sus personajes es bello, mágico y elegante y todo
en ella resulta profundamente evocador. Sin embargo, a su relato le falta esa
profundidad que cale y conmueva al espectador. Además, su exceso de metraje
envuelve a esta preciosa princesa en un manto de monotonía que, por momentos,
dificulta su disfrute. Puede que se trate de una obra demasiado densa para un
solo visionado. Puede que nuestros cansados ojos, a esas alturas del
Zinemaldia, no nos permitieran apreciarla como se merece, pero una cosa está
clara: las hojas de bambú o cuna de princesas, ya no volverán a ser las mismas.
Kis uykusu/ Winter Sleep
Reflexivo,
pausado, preciosista y discursivo, el film de Nuri Bilge Ceylan puede resultar
apabullante. Sin ofrecer un momento de tregua al espectador, le ofrece un
sinnúmero de densas reflexiones a la vez que le regala unos paisajes de serena
y deslumbrante belleza. No hay un solo personaje que no quede perfectamente
expuesto y definido como si fuera un índice y la narración discurre en un
círculo perfectamente cerrado y definido. Sin embargo a Ceylan, además de su
poca capacidad de síntesis en algún fragmento (son más de 3 horas de metraje),
tampoco le tiembla el pulso a la hora de maltratar o directamente asesinar
animales no humanos con poéticas y enfáticas intenciones, desluciendo (o
directamente condenando) el conjunto. Hay que repetirlo un millón de veces si
es preciso: ninguna película justifica tal crueldad y aunque algunos se empeñen
el calificarla como obra maestra, Winter Sleep NO es una
excepción.
Love is strange
Comienza
bien el film de Ira Sachs. Huyendo de tópicos y situaciones comunes, realista y
sensible y, sobre todo, con dos actores entregados y perfectamente mimetizados
con sus papeles, de tal forma que empatizar con su odisea resulte muy fácil.
Sin embargo, algo falla en el conjunto, cuando la narración resulta
reiterativa, aburrida y pesada y en una abrupta elipsis final, descubrimos
indignados que nos han robado el nudo mientras nos piden que nos conformemos
con el principio y el desenlace. Tristemente elíptica y desaprovechada.
Mommy
Si
uno repasa la carrera del muy precoz Xavier Dolan, descubrirá que tiene
evidentes mommy issues. Menos mal. Si
no fuera así, posiblemente, carecería de la pasión y la rabia para crear
películas como esta. Intensa hasta la asfixia y profundamente emotiva, nos
presenta una radiografía materno-filial cuyo disfuncional núcleo es un claro
complejo de Edipo no resuelto. El
resultado final, no obstante, no se libra de ciertos histéricos y chirriantes
momentos, además de caer en la cursilería emocional en más de una ocasión, pero
a pesar de su no redondez, engancha en su desarmante honestidad y en algún
momento de deslumbrante magia (instante Wonderwall).
Que nadie se la pierda. Muy pocas veces
se tiene el placer de disfrutar de trabajos tan genuinos como este.
Relatos Salvajes
No
es difícil adivinar que la genial y divertidísima cinta de Damián Szifron será
una de las películas clave cuando, dentro de algunos años, se analicen y
muestren los efectos de la actual crisis a futuras generaciones. Soplo de aire
fresco, gamberrada brillante, sana diversión catártica o agudo retrato social,
es difícil no caer rendido ante una película hecha con tanta fiereza y garra,
tan dispuesta a ser valiente y políticamente incorrecta. De lo mejor que se ha
visto esta edición en Donostia (y en 2014).
Zabaltegi
Negociador
Esta
sátira política está llena de intencionados clichés que nos recuerdan algo que
siempre hemos sabido: las sinrazones de los nacionalismos. Cobeaga, divertido a
ratos y excesivamente populista casi siempre, consigue involucrar al espectador
gracias a un ambiente cómico y, mal que nos pese, demasiado familiar. Pero el mayor
problema de Negociador es que nos resulta demasiado déjà vu, demasiado
pequeñita, demasiado condescendiente, demasiado reiterativa, demasiado Vaya
Semanita, en definitiva.
Nuevos
directores
Urok/ The Lesson
La
casualidad quiso que la única película de esta interesante sección que pude ver
resultó la ganadora del premio Premio Kutxa-Nuevos Directores. Sin despreciar
al resto de las participantes, Urok lo merece. Es una obra sobria,
áspera, emocionalmente muy potente y magníficamente resuelta. Un film incómodo
hecho con pocos medios pero con un estupendo guión y una no menos estupenda
protagonista, cuyo férreo personaje (prácticamente inédito en el machista cine
más comercial), posee una templanza y fortaleza que desarman. Urok
es un pequeño, brillante, severo y directo retrato de vida en la vecina
Bulgaria. Muy recomendable.
*