Los tiempos cambian demasiado despacio, pero cambian, y ellas (nosotras), el target al que mayoritariamente van dirigidas las actualizaciones de los cuentos, no quieren ver princesas pasivas y lánguidas que acaban siendo siempre rescatadas de sus miserias y problemas por otros. Quieren ser heroínas, rescatar y rescatarse, y la industria, obviously, se ha adaptado a sus demandas.
Si nos fijamos en los últimos cuentos actualizados en los que las protagonistas absolutas son ellas, desde Cenicienta, hasta esta nueva Blancanieves, pasando por las últimas princesas Disney, encontramos, casi siempre, personajes femeninos fuertes, valientes e inteligentes sobre los que gira la acción, pero que, al mismo tiempo, llevan de la mano a un príncipe soso, torpón, normalmente fanfarrón e inmaduro, aunque, eso si, casi siempre de muy buen ver.
La Cenicienta de Por siempre jamás, es una chica valiente, inquieta y sensible, con una enorme conciencia social y tan culta que tiene por (ligera) lectura de cabecera la Utopia de Thomas More (¡ahí es ná!). El príncipe, sin embargo, es un ni-ni inmaduro y marcapaquete que no ha abierto un libro en su vida y al que sus papás habrían mandado sin dudar a Príncipe busca esposa de haber existido los realities en la época de los Grimm.
El príncipe de la cursi pero finalmente madura Giselle de Encantada, es un inocente bravucón que, aunque tiene algún gesto noble al final del cuento, no es más que un Peter Pan que, incapaz de espabilar y adaptarse al mundo real, prefiere volver al cartón-piedra de los cuentos acompañado de otra lela que, como él, crea en la felicidad eterna.
El apolíneo Armie Hammer en Mirror, Mirror aún va más allá que los príncipes anteriores. No sólo es torpón, cabecihueco y algo fantasma, sino que además de presumir insistentemente de pectorales, cae cándidamente en un hechizo tan predecible y humillante, que dan ganas de darle dos leches en su atractiva (aunque empalagosa) cara.
Si nos trasladamos a lo cuentos en los que no hay príncipes ni princesas pero todos actúan como si lo fueran, el panorama no mejora ni un ápice. Disney nos sigue dando múltiples y tristérrimos ejemplos: ni el descafeinado John Smith de Pocahontas, ni el guerrero sin estrategia de Mulan están a la altura de sus valientes enamoradas. Otro ejemplo sangrante, dando el salto fuera de la animación, lo encontramos en el leñador de la desafortunada versión de Caperucita. Lo más destacado de su personaje, es la duda que su rutina capilar suscita en el espectador: ¿cómo diantres conseguía ese efecto gomina en plena Edad Media?
Ante ejemplos como estos, un@ no puede evitar plantearse si sólo Jane Austen y las Bronte sisters eran capaces de crear personajes masculinos potentes. Y es que, si ellas son tan guapas, tan multimedia y tan listas, ¿qué atractivo irresistible ven en estos pastelitos a medio hacer? ¿les va el rollo profesora-alumno o es que acaso sólo les enamora un físico potente?
La tendencia en la fábrica de sueños resulta más que preocupante. Parece haber una relación inversamente proporcional entre el carácter y garra de ellas y la insipidez y mendruguez de ellos. ¿Es esto lo que queremos realmente: toy boys para cuarenteñas de buen ver y chicos florero? ¿no estarán siendo víctimas los príncipes de las mismas mutilaciones de carácter y recursos que siempre sufrieron ellas? Por una vez, me gustaría ver una pareja de héroes, o séase, un príncipe fuerte del brazo de una princesa igualmente fuerte, bien sea en una parodia o en una nueva actualización de un cuento clásico. Jolibú, ¿es demasiado pedir o es que acaso ambas cosas resultan incompatibles?
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Deduzco que te gustó regu o nada la nueva Blancanieves del Tarsem Sighn... Sí, al príncipe dan ganas de darle de ostias y bofetadas de lo mendrugo que es. A mi, a pesar de todo, no me disgusta el personaje porque lo veo todo como una parodia bastante bastarda y hay otros personajes masculinos más fuertes como los siete enanitos. Eso sí, si la cosa se "estandarizase" en las figuras masculinas preocupantes y chungas, me empezaría a mosquear XD
ReplyDeleteLa cosa es que, salvo Pocahontas y Mulan no he visto las otras pelis que mencionas (y estas dos cuando era chico y las tengo ahí en el aire del semi-olvido).
Kisses princesiles sin tópicos ;)
Hi, nene!
DeleteMe gustó Mirror, mirror. Me entretuvo y me hico sonreir en alguna ocasión, lo cual es exactly lo que esperaba de ella. Pero a pesar de haberme reido con los arranques de puppy love del principe, al mismo tiempo, no he podido evitar sacar mi vena critica y sentir sienta pena y verguenza. ¿Es necesario que para resaltar la personalidad fuerte de ellas, se tenga que atolondrar la de ellos? Si Mirror, mirror fuera un ejemplo aislado, no existiría esta actualización.
Te recomiendo que revises esas peliculas, entonces me darás la razón o no. Creo que se puede parodiar un cuento y reirse de todos los tópicos, sin que los principes acaben siempre resultando antieróticos. Es mi humilde opinión, of course ;)
Kisses críticos ***
Las reviso y te digo ;)
ReplyDeleteA ver si te doy un toque esta week y parloteamos un ratín :D
Se te love.
Muy muy buena actualzación. Aún así diré que el príncipe de "Mirror, mirror" no sólo es fanfarrón e inmaduro. También es fiel, decidido y noble. ¡No te fijes sólo en lo malo!
ReplyDeleteBEsos principescos!
Rick, no niego que los muchachos, en el fondo, no tengan buen corazón, entre otras cosas, pero ninguno tiene ni las cualidades ni el carisma necesarios para romper corazones. Creo que los guionistas (la mayoría aún hombres, desgraciadamente) empiezan a mostrar un ideal femenino con el que a todas nos gustaría indentificarnos, pero no tienen tan claro cómo representar al Mr Darcy del siglo XXI. No sé porqué, pero todos estos príncipes acaban haciendo algo que resulta antierótico.
DeleteLas comparaciones son odiosas, pero viendo la reciente Jane Eyre, por ejemplo, es imposible no entender qué ve la protagonista en Mr Rochester (si, ya sé que el físico del magnético Michael Fassbender ayuda) a pesar de que sea ella solita la prota absoluta y la que acaba "moliendo el bacalao" ;)
Kisses heróicos ***
¡Hola! Nos hemos reído mucho con el post -el misterio de la gomina lo compartimos completamente, así como el ni-ni de 'Por siempre jamás'-. Añadiríamos también en la lista de princesas guerreras a Rapunzel, la princesa con la sartén en el mango (Y su príncipe/ladrón, que es el personaje más bien divertido y no tan héroe, aunque tampoco lo vemos como un mequetrefe, pobrecito!).
ReplyDeleteNo obstante, y aunque estamos de acuerdo con que ya no se escriben personajes como los de Austen y las "Bronte sisters" :) (seamos sinceros, es muy difícil que alguien sepa crear un Rochester o un Darcy), tampoco pensamos que John Smith, por ejemplo, sea solo físico -el de Mulan, bueno, es un capitán del ejército, pero sí que queda muy a la sombra de ella-. En cuanto a Armie Hammer, como toda la película es más bien una sátira y parodia, tampoco la tenemos muy en cuenta...
Y después, algún que otro ejemplo se puede encontrar de héroes y heroínas bastante equilibrados, como Príncipe de Persia, ¿no? Y alguna más habrá por ahí jajaja, pero tu premisa, la verdad, es que está muy acertada!! :D
¡Un abrazo!
Hello, trio!
Delete¡Gracias por vuestra aportación! Supongo que no leereis esto, pero os contesto de todas formas ;)
No me visto Rapunzel (mea culpa). A John Smith lo he calificado como descafeinado (que es más de lo que opino sobre otros), no como a tio buenorro sosainas ;)
Yo no he visto ejemplos de relaciones equilibradas en los cuentos made in Jolibú (eso, o aún no he descubierto las peliculas o no las recuerdo). Supongo que muchos consideran un avance que las nuevas action girls,por ejemplo, además de floreros, suelten algún que otro taco o peguen un par de mamporros. En mi opinión, no es más que otro tópico actualizado (y testosteronizado). La historia sigue girando descaradamente en torno al héroe que es el que, al final, toma el rábano por las hojas, ¿no os parece? ;)
Abrazos igualistas ***
Tardamos siempre un poco, pero ¡sí que lo leemos! :D Y sí, bastante de acuerdo con el tópico actualizado, aunque queremos pensar un poco opitimísticamente y creer que algunas de estas películas con "action girls" no tienen la parte "testosteronizada" :). Cuando nos vamos de Hollywood, claro, es mucho más fácil encontrarse grandes y fuertes personajes femeninos, pero a ver si con un poco de suerte nos viene por aquí alguna heroína sin un mequetrefe de acompañante -que seguro que la hay, aunque tendremos que estrujarnos un poco los sesos a ver si la encontramos-.
Delete¡Un abrazo! :D
una mujer siempre será una MUJER
ReplyDeleteno me había parado a ver a los principes de ese modo, pero me ha dejado muerta lo de principe busca esposa, muy bueno jejejej
y no gracias, chicos florero a mi no me sirve. o tienen sangre en las venas o para otra, que a mi los niños grandes me aburren
saludos
¡Tú eres de las mias, Seo! ¡Queremos chicos fuertes, nada testosteróneos y con personalidad! :)
DeleteKisses ***
Pues yo me suelo reir bastante con estos cuentos, hemos pasado de princesa ñoña a príncipe florero. Me preocupa el motivo, tal vez para dejar contento al sector femenino, pero por lo demás tengo que decir que me río bastante de los príncipes huecos como cascarones.
ReplyDeleteComo siempre, lo bueno... ni lo uno ni lo otro. Vamos, que yo me quedo con el cazador de Blancanieves y el cazador. Puestos a pedir..
Besos
A veces mi vena crítica me pierde. Puede que vea molinos donde no los hay, pero me preocupa que tanto principe panfilo acabe siendo tendencia y los chicos interesantes se queden en las peliculas decimonónicas. Habrá que darles un poco más de tiempo a los guionistas para que no se obsesionen tanto por retratarnos como por saber que queremos y que nos enamora ;)
DeleteGracias miles por tu aportación, mientrasleo :)
Abrazosos ***