Por
algún motivo que sólo los psicólogos más cinéfilos serían capaces de
desentrañar, hay películas que apetece ver más en navidad.
El
setting navideño/invernal o el buen rollo que algunas desprenden es sólo una
excusa. En muchas ocasiones se trata de clásicos perfectamente apetecibles en
cualquier momento del año.
Estos
son algunos de mis menús más recurrentes en estas “entrañables fechas”, esos a
los que me he sorprendido volviendo, año tras año, como si la navidad, desde mi
cinefilia, fuera el día de la marmota…
Me
enamoré de una bruja (Bell, book & candle)
Una
felina y seductora Kim Novak, cansada de su condición de bruja, enamora y se
enamora de un pasivo (y divertido) James Stewart durante una navidad. A causa
de su “capricho humano”, su gato
Pyewacket la repudia y su hermano (Jack Lemmon)" le toca los bongos". Divertida,
con un punto raruno y un reparto impresionante, Me enamoré de una bruja ha envejecido sorprendentemente bien.
Buscando
un beso a medianoche (In search of a midnight kiss)
Una
de las mejores comedias románticas indie de los últimos años. Desde que la descubrí,
allá por la navidad del 2008, la veo, religiosamente, cada nochevieja. Y es que Wilson y Vivian, a pesar de
conocerse de la manera más cutre que existe (una página de contactos
internetiles) el día más desesperado del año (el 31 de diciembre), y de ser una
versión “defectuosa” de los Jesse y Celine de Antes de amanecer/Antes del
atardecer, resultan tan
honestos y tiernos, tan dolorosamente
reales, que te dan ganas de traspasar la pantalla y darles un abrazo.
¡Qué
bello es vivir! (It’s a wonderful life)
En
navidad puede faltar el turrón de chocolate, el roscón, los discutibles regalos,
las cenas opíparas, las campanadas con la Igartiburu (juas), o las reposiciones
de the best of en todas las cadenas,
pero unas fiestas sin George Bailey corriendo sobre la nieve y gritando
entusiasmado Merry Christmas! a todos sus vecinos, son como un ángel sin
alas. Ni siquiera es necesario verla entera (o por partes). Para notar sus
efectos, sólo basta con saber que es emitida.
Cuando
Harry encontró a Sally (When Harry met Sally)
La
culpa de que todas mis nocheviejas me resulten un muermazo, la tiene su última
escena tras las doce campanadas, durante el apasionado discurso de Harry,
mientras suena de fondo la imprescindible Auld Lang Syne. Divertida,
inteligente, un pelín más sexista de lo que me gustaría (los hombres y las
mujeres SI pueden ser amigos, Harry), pero siempre disfrutable y deliciosa.
Hay
una escena en 2046 en la que su protagonista asegura que todos necesitamos un
poco de calor extra en navidad. Por algún motivo, esa frase se ha convertido,
sin que me diera cuenta, en la mejor definición de estas entrañables fiestas. Obviamente, acercarse a la habitación 2046 sin
estar deseando amar es un sinsentido. A veces no sé cuál de las dos me gusta
más. Wong Kar-Wai ha hecho dos obras maestras hipnóticas, deslumbrantes y
desesperadamente románticas que, por algún motivo, brillan aún más por navidad.
Harry
Potter y el prisionero de Azkaban (HP and the prisoner of Azkaban)
Si
Alfonso Cuarón hubiera dirigido las siguientes pelis de la saga,
posiblemente, el resto de las aventuras
del mago más famoso del mundo no caerían por inercia, cada navidad, tras la
tercera (mi libro potteril favorito). Mágica, adulta y personal, presenta
algunos de los personajes más interesantes del universo rowlingiano, además de
mostrar a un Harry mucho más complejo y ambivalente de lo que estábamos
acostumbrados. El potterofilo confeso que no haya pensado o dicho ever “expecto patronum!” en un momento
crítico de su vida, que tire la primera piedra…
Eduardo
Manostijeras (Edward Scissorhands)
Cualquier ocasión es
buena para disfrutar de este maravilloso cuento, pero apetece más bailar bajo
la nieve cuando todas las luces de colores se encienden, hace frío y no hay
lugar en el que esconder esas “tijeras” en lugar de manos. O tal vez,
simplemente, echamos de menos la magia que, cada 25 de diciembre, sentíamos de
niños. Y es que, ¿hay alguna película más mágica que esta?
Willow
Si
mis navidades infantiles pudieran resumirse en algunos títulos, Willow
sería uno de ellos. Lo tenía todo para fascinarme: magia, aventuras, humor, la
eterna lucha entre el bien y el mal, héroes inesperados, mujeres fuertes, un
apuesto guerrero, amistades insólitas, amor y una banda sonora imposible de
olvidar.
Afortunadamente,
mis ojos de adulta no la han contaminado del todo. Y es que cuando hay
películas que cualquier miembro de la familia puede reconocer, prácticamente,
a través de un simple fotograma (incluso muchos años después), ladies &
gentlement, that is christmas.
Frankenweenie
Aunque
acaban de estrenarla y aún no ha tenido tiempo de convertirse en un clásico,
intuyo que lo último de Burton será una de mis mejores películas prozac contra
el christmas blues en los años venideros.
Hay
pelis que te fascinan y te ganan ya solo por su argumento. ¿Quién no ha
disfrutado comprobando lo que ya sospechabas de niño: que los juguetes tienen
vida en cuanto abandonas la habitación?¿o descubriendo y potenciando tu
vocación de mago en un colegio de magia?¿o siendo testigo privilegiado del
momento en el que se enamoraron tus padres? Poder rescatar de la muerte a un
amigo es un sueño hecho realidad para cualquiera que haya adorado y perdido a
un ser de otra especie. Frankenweenie, finalmente, lo ha hecho
celuloide.
¿Qué
me decís de vosotr@s? ¿cuál es vuestro menú navideño imprescindible? ;)
*
Una selección estupenda. Alguna de ellas está presente también en todas mis navidades pero precisamente la dupla In the mood + 2046 es lo que más me ha llamado la atención. Nunca se me hubieran ocurrido ponerlas en una lista así pero de repente he tenido unas ganas tremendas de revisitarlas... Añadiría casi cualquier película de Capra y mis dos películas de la tarde de Reyes: Amelie y Chocolat (sin que sepa decirte muy bien por qué esas dos ese preciso día...)
ReplyDelete¡Muchas gracias por tu aportación, my friend! :)
DeleteDe Capra mi peli favorita es Sucedió una noche, pero, por ahora, no me ha dado nunca por verla en Xmas.
No sabía que tuvieras peliculas para reyes. Muy fitting ambas, sobre todo Amelie. Yo creo que para reyes escogería a Mr Potter y tampoco sé decirte exactly why ;)
Salen muchas xmas y navidades en esos dos peliculones de Wong Kar-Wai. Pocas retratan tan bien el frustrante paso del tiempo y las heridas del amor no correspondido. ¿Y en que epoca del año se nota más la falta de amor (de cualquier tipo) que en navidad?
Por cierto, me falta una en tu lista. Una que has mencionado hace muy poco: Love Actually. Confieso que tengo una relación love-hate con ella. Hay partes e historias que me gustan y otras que no soporto. Creo que lo que más me entusiasma, con diferencia, son sus chicos ;)
Kiss cinefilo ***