Cuando estaba en el instituto, un gripazo me obligó a postergar un examen de arte. El día que lo hice, recuerdo que me sentía más o menos confiada, porque, salvo una pregunta, las otras dos me habían salido decentemente. Cinco minutos después de terminarlo, el profesor me llamó a su despacho, y con una franqueza desarmante me dijo “cuando corregí la primera parte de tu examen, pensé: si esto sigue así sobresaliente; cuando llegue a la segunda, sin embargo, tuve que replanteármelo: si esto sigue así, notable; pero cuando corregí la última, definitivamente lo tuve claro: si esto sigue así, bien”. Y aunque muchos años después aún sigo sin entender como la media de un sobre, un notable y un bien, puede ser un seis miserable, esta dolorosa valoración “in discesa”, podría trasladarse a mi opinión sobre la serie Lost.
Alguien dijo “sólo hay dos tipos de películas: las que me gustan y las que no me gustan” y creo que esta clasificación podría ser la base de cualquier criterio artístico. Por mucho que racionalicemos nuestras elecciones y las adornemos con argumentos más o menos sesudos y/o convincentes, son sólo excusas, lo que cimenta nuestros porqués son nuestros gustos.
Con una serie tan especial como Lost, en general, los términos medios son escasos: o la amas o la odias. Y había muchos argumentos para rendirse a sus encantos en esa antológica primera temporada, desde el carisma y la empatía que despertaban sus personajes, pasando por la equilibrada mezcla de géneros, la original estructura narrativa, la maravillosa B.S.O., sus inquietantes dosis de misterio y, sobre todo, su capacidad para crear impactantes cliffhangers, shockerar al espectador y convertirlo en un teorizator nato. Sin embargo, desmenuzarla para intentar explicar su éxito (o mi pasión por ella), no tiene mucho sentido, porque el todo es más que la suma de sus partes, y cuando te enamoras, te enamoras.
Y es por tu condición de enamorado (o yonki, que viene a ser lo mismo) que una vez finalizado el brillante planteamiento, pasas por alto sus incoherencias varias y sus descaradísimas (y constantes) trampas argumentales, y para cuando llegas a la decepcionante quinta temporada (o principio del desenlace), quedan aún tantos enigmas por resolver y te sientes tan encariñado (o incluso colado) por sus personajes, que, simplemente, ya no puedes abandonarlos y te aferras con optimismo ciego al “mientras haya serie, hay esperanza”.
Porque ser seguidor de Lost es un salto de fe. No podría ser de otra manera, siendo dos de sus personajes clave algunos de los máximos representantes del empirismo (Locke y Hume). De alguna manera, el camino que siguen sus seis temporadas (con Jack como abanderado), es el que se le pide al espectador: pasar de hombre de ciencia a hombre de fe. La sexta y última season viene a plantearle a cada espectador algo así como: no tenemos las respuestas que estás buscando, ¿pero hasta que punto estás dispuesto a creer?. Y es en ese decisivo punto, en el que los losties se dividen.
En mi caso, no estoy dispuesta a aceptar un Los Otros meets El sexto sentido meets Autopista hacia el cielo como animal acuático. No puedo conformarme con un argumento tan trillado, cursi y poco arriesgado en una serie que ha hecho de la originalidad y la capacidad de innovar su marca de fábrica. ¿Dónde están los creadores que nos mostraron un oso polar en medio de una isla tropical o que volaron por los aires lo que a primera vista parecía un refugio nuclear (o un ovni) y resultó ser una estación científica?¿Dónde se esconden quienes reunieron a Desmond y Penny en una mágica llamada telefónica a través del tiempo y el espacio para, poco después, inexplicablemente, mover la isla, nuestra isla, de sitio? Me niego a tragarme el incoherente “lo único que cuenta son las historias humanas” en una serie poliédrica en la que siempre se han pulido afanosamente todas sus caras. Como fan, me siento traicionada, frustrada y dolida, como si un buen amigo, de repente, me hubiera asestado una puñalada trapera.
Sabiendo lo que sabemos (oséase, que ninguno de los misterios serían resueltos) la gran mayoría de las temporadas y líneas argumentales no tienen sentido y habría sido más lógico y congruente finalizar la serie en la cuarta temporada. Continuar una historia chapuceramente y sin gracia, no tiene perdón de Yoda. No necesitábamos conocer al madrero y papanatas de Jacob, ni que el personaje de Richard perdiera de un plumazo todo su carisma y su halo de misterio en un capitulo sonrojante y culebronil como Ab Aeterno, ni tampoco saber que en la isla (que es un corcho que se quita y se pone y que guarda “la luz”), nadie sabe qué carajo está pasando y por qué, desde Linus, hasta Richard, pasando por el Man in Black o el propio Jacob.
Al final, podría reducirse el argumento de Lost a: pringadillo y solitario guardián de una isla misteriosa, busca sustituto, ya que su equipo regular de fieles inconscientes (o secta) no le satisface. Tras una larga entrevista de trabajo que incluye: un accidente, semanas de tortura psicológica, “dieta isleña”, contínuas exposiciones a la muerte, una sorpresita de humo e intensa convivencia con el resto de los candidatos al puesto, se instará al más apto a autoerigirse ciegamente como nuevo guardián, a pesar de no conocer los requisitos de su nuevo empleo, su sueldo o el tiempo que tendrá que desempeñarlo. Aunque, eso sí, antes de morir, se dará un garbeo por una suerte de limbo que es una versión ligeramente mejorada de su vida real, y cuando esté preparado, se reunirá con sus seres más queridos, y morirán todos ellos entonando himnos, cogiditos de la mano.
Al final, podría reducirse el argumento de Lost a: pringadillo y solitario guardián de una isla misteriosa, busca sustituto, ya que su equipo regular de fieles inconscientes (o secta) no le satisface. Tras una larga entrevista de trabajo que incluye: un accidente, semanas de tortura psicológica, “dieta isleña”, contínuas exposiciones a la muerte, una sorpresita de humo e intensa convivencia con el resto de los candidatos al puesto, se instará al más apto a autoerigirse ciegamente como nuevo guardián, a pesar de no conocer los requisitos de su nuevo empleo, su sueldo o el tiempo que tendrá que desempeñarlo. Aunque, eso sí, antes de morir, se dará un garbeo por una suerte de limbo que es una versión ligeramente mejorada de su vida real, y cuando esté preparado, se reunirá con sus seres más queridos, y morirán todos ellos entonando himnos, cogiditos de la mano.
Lo único que me ha gustado del final, ha sido la reaparición de Vincent y el último plano de un Jack moribundo, tumbado junto al chuchin sobre el bamboo field, cerrando el ojo (cerrando el circulo), mientras el avión de Ajira cruza el cielo. Era predecible, pero bonito. Es una pena que todo lo que vino con anterioridad no estuviera a la altura.
Creo que habría sido menos decepcionante que lo que creíamos una realidad alternativa sí lo fuera, que Desmond el viajero interdimensional, se sacara de la manga la amenaza de una especie de disrupción espacio-temporal causada por la explosión de la bomba (o séase que en esa nueva dimensión ellos nunca debieron estar). Y que, para reparar el error, el caos, un nuevo humo, whatever, todos los candidatos que la originaron organizaran una suerte de suicidio colectivo (¿estrellándose en un avión perhaps?). Obviously, al estar juntos, no se reconocerían, pero surgirían las mismas complicidades y cuelgues que hemos visto en la isla y... también morirían juntos.
He leído algunas explicaciones decentes a qué es la isla (una de ellas en el primer post de esta entrada, os la recomiendo porque no tiene desperdicio), pero un argumento serieil no tiene consistencia si esa serie no puede explicar sus misterios ella solita, sin necesidad de que para rellenar mares y lagunas se tenga que recurrir a enciclopedias, extras y sacacuartos varios (o a que sus adeptos hagan los deberes).
Hoy he tenido que devolver las cuatro primeras temporadas de Lost (oséase, las únicas) a la persona que amablemente me las prestó hace algunos meses. Siento una ambivalencia de emociones al observar la estantería vacía. Lost me ha aportado muchas cosas y, a pesar de todo, siempre he sido una chica agradecida. ¿Volveremos los no creyentes a reconciliarnos con ella? ¿Acabará Lost adjudicándose el premio al final serieil más decepcionante de la historia?
Pasen por la encuesta lostil, please ;)
Explicación a "what the fuck is the island?" by one lostie que he encontrado por ahí:
ReplyDeleteMecánica Cuántica: Existen universos contiguos. Universos que tienen relaciones matemáticas que rigen el espacio tiempo de manera distinta. Si se consigue "doblar" el espacio tiempo se puede pasar de una dimensión a otra. Para doblar el espacio tiempo, es necesario ser capaces de doblar la trayectoria de la luz. (Ver experimento Philadelphia para entender mejor) . Si se dobla tanto la luz que se la hace girar sobre sí misma, se la puede contener en una vasíja.
Para contenerla se requiere una vasija con una fuerza inmensa. Hoy en día se contiene el plasma con vasijas magnéticas (ver fusión nuclear).
La isla es esa vasija que contiene la luz "doblada".
La isla es un nexo espacio temporal entre dos dimensiones.
Quien domina los secretos de la isla (EL faro) puede moverse en el espacio y en el tiempo.
Todos los humanos que comprenden lo que es la isla, tratan de dominarla.
Eso lo hicieron los antepasados de Jacob (templos). Lo hizo Némesis (con los otros construyendo los pozos) y lo trataba de hacer Dharma (y Widmore) con sus estaciones.
Nemesis está atrapado en esa situación intermedia desde que JAcob le arrojó al centro electromagnético. Es el humo.
Si Némesis deja la isla, destruirá la relación espacio tiempo que mantiene estables los dos universos paralelos. Sería el caos.
Desmond, estando vivo, es la constante. Es el único que va y viene de un universo a otro con sus recuerdos . Sus "Yo" en ambos universos están conectados, desde que sufrió "el incidente".
Cuando los seres humanos estamos en la otra dimensión, no recordamos la otra dimensión. Son paralelas en el espacio-tiempo, pero ni son simultáneas ni son consecutivas, son independientes.
En este caso, se forma un grupo de personas que ha estado expuestas a la isla. Que se han movido en un punto que está entre ambas dimensiones y cuando uno de ellos, Desmond, recuerda que vivió en la otra dimensión, les da la oportunidad de recordar y unirse de nuevo y les convierte en una excepción. Cuando están en la iglesia y pasan al otro lado, no van al cielo, sino que juntos, son su propio paraiso. Conclusión: Lost tiene una explicación psudocientífica, mezclada con la mitología. Llámalo "el Cielo", llámalo "Otra dimensión", llámalo "Reencarnación"...y así con todas las religiones. Richard, Jacob, Némesis y en general quienes viven en la isla no envejecen. No lo hacen porque están en ese "Punto de encuentro" en el que la luz está "doblada " y se forma un bucle temporal. Las coordenadas de salida de las isla se corresponden con las axiales de la vasija. Es como salir del campo de un imán, por su eje. Solo si vas por el eje, el campo se anula. (Es loq ue le pasa a una brújula en el polo norte o el polo sur). Los número de Hugo, Dharma, Desmond, parecen ser los parámetros de programación de la máquina de Dharma para que mantenga estable la isla en su bucle. El incidente ocurre porque se cambian esos parámetros y se produce una interconexión entre lso dos mundos (Algo parecido a loq ue provocarái ene l resto del mundo la huida de Nemesis.
En ese "rato", el espacio tiempo entra en caos y se procucen los viajes en el tiempo y en el espaco.
El oso polar , los conejos, etc son resultado de los experimentos de Dharma. Los osos aparecerían en algún momento de unión entre dos puntos espaciales.Solo me queda una duda:¿porqué Jacob necesitaba sus cenizas para reaparecer????Quizás al pasar a la otra dimensión, si bien su mente estaba unida en ambos lados, , necesitaba algo de su cuerpo para aparecer en el lado en el que había muerto. Otra cosa: El humo, nemesis, etc...no estaba en ninguno de los dos lados. Solo en la Isla, en el bucle temporal y tambien espacial y su única obsesión era tener la posibilidad de ir a un lado o al otro. SI este es realmente el camino elegido por la serie, es flipante y si rebuscáis por las 6 temporadas, creo que todo se puede encajar aquí.
P.S. Se me ha olvidado añadir imperdonablemente en el resumen de la serie, que todos los candidatos tienen que ser pringadillos que deben estar pasando por un grave impasse, y que si en algún momento lo superan, se fortalecen, se reconcilian con sus seres queridos, etc, sólo les quedan dos opciones: salir de la isla (¿se os ocurre algún candidato que lo haya conseguido además de Widmore o Walt?) o morir, dolorosamente a ser posible...
ReplyDeleteHOLAAAAAAAAA alhyy no he leido nada pq voy por la quinta!!!
ReplyDeletemmmmmm solo dime una cosa te gusto o no el final???
puedo leerte sin problemas??
Has visto el documental the cove?
Acelgas o espinacas?
besosssssssssssss
HI Amaia!!
ReplyDeleteAiss como ya te dije en el mail, yo me he debo conformar con poco y la ñoñi que hay en mi ha ganado y se emociono mucho con el final de Lost.
Puede que haya cosas que me hayan gustado mas o menos pero en el computo total me parecio Notable. Me gusto mucho como se reencontraron cada uno, Juliet y swayer, charlie y claire.. etc.. y esa ultima eleccion de Hugo y Ben como su segundo.. me parece ideal por parte de Jack.
POco mas puedo decir, creo que el articulo que te paso el otro dia, expresa lo que siento a la perfeccion!
kissesss
Pd. espero que con el tiempo logres reconciliarte con ese final
Desde luego, yo también espero que puedas reconciliarte con el final.
ReplyDeleteA mi criterio, es estupendo y cuanto más lo comento más me gusta, pues para mi la serie es una búsqueda espiritual, un ¿qué pasará con nosotros?, un ¿hacia dónde vamos? constante, y es con la luz donde están todas mis respuestas.
Para mi, la luz es un estado superior de la conciencia, algo más elevado que simplemente morir y caminar por "La realidad paralela" (o purgatorio) eternamente, es saber que un día, todo lo que has vivido, todo ese esfuerzo, te lleva con tus seres queridos y en Lost, juntos dan ese paso, hacia esa nueva era, o lo que quiera que les espere. Hacia formar parte de la Isla y su luz, o simplemente hacia un nuevo universo.
Quizá me gustó tanto porque no buscaba respuestas físicas, porque me quedo con ese lado místico de la serie, con la parte emocional de los reencuentros, con ese "Te estaba esperando" de Kate, o con ese "Kiss me James, you Got it blondie", o con aquel "No es marcharse, es seguir adelante", quizá es que estoy ciego por tanta emotividad que desprende sobre mi que no puedo decir que me disguste, sino al contrario.
Pero puedo afirmar que me encuentro en ese grupo de "Personas a las que les encantó el final de Perdidos" y como empezaba diciéndote, espero que algún día te reconcilies con el final, porque esa sensación de bienestar que provoca es demasiado acogedora = )
Me ha gustado leer tu crítica = )
Un abrazo escondido en una Isla, que se esconde a su vez en una Caja de Cartón.